por Rodolfo Ruiz
Aquí le había anticipado que las últimas resoluciones de la Sala Regional del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (Tepjf) tendrían repercusiones que afectarían la composición de la próxima Legislatura local.
Este fin de semana se resolvió el juicio promovido por la candidata a diputada de la Coalición 5 de Mayo (C5M) en el distrito de Acatlán, Maritza Marín Marcelo, y aunque se contabilizaron dos actas del municipio de Huatlatlauca que no habían sido consideradas por el Consejo General del Instituto Electoral del Estado, por sólo existir copias al carbón, los votos que ésta sumó no fueron suficientes para revertir la victoria de la candidata ganadora de la Coalición Puebla Unida (CPU), María del Rocío Aguilar Nava.
Al final, la diferencia entre una y otra se acortó de 651 votos a sólo 71.
Sin embargo, y aquí viene lo interesante, este resultado podría modificar la primera asignación de la lista de candidatos a diputados de representación proporcional de la C5M, es decir el llamado gran perdedor.
Al final, Maritza Marín quedó, de acuerdo con la resolución identificada con el expediente SDF-JRC-127/2013, con 45 mil 969 sufragios, la votación más alta de cualquier priísta en el interior del estado, superando casi por el doble a su compañero de partido en el distrito 16, que hoy contabiliza 26 mil 492 sufragios.
Sin embargo, Víctor Giorgana, que hoy está prácticamente fuera de la próxima Legislatura local, todavía tiene pendiente una impugnación en el Tepjf que, de proceder, le daría la victoria, pero ya no por la vía de la representación proporcional sino como diputado de mayoría relativa.
La casilla que el candidato de la C5M quiere que se contabilice es la 1,222 contigua 1, que se ubicó en junta auxiliar de Azumiatla, sobre la que existen dos actas de escrutinio y cómputo: una aportada por el equipo del priísta, donde se incluyen el nombre y la firma de escrutadores, y otra enviada por el Consejo Distrital del IEE que sólo lleva los nombres del presidente y secretario de la casilla.
De ahí que a estas alturas del proceso electoral aún no se sepa con precisión cómo quedará conformada la LIX Legislatura del Congreso del estado ni quiénes serán, en definitiva, los diputados que ingresen por el principio de mayoría relativa y cuáles logren su pase por la vía de la representación proporcional.
La moneda, pues, está en el aire.