lunes, 24 de noviembre de 2014

Iglesia católica recolectará mil kilos de granos para ayudar a los que no tienen nada que comer


Miguel Ambrosio

Acatlán, Pue.- En la misa dominical y posteriores de este lunes, la Iglesia Católica de la parroquia y templos del municipio de Acatlán, anuncio el inicio de su colecta de víveres para ayudar a quienes de verdad no tiene nada que comer, familias que están en los barrios y capillas del municipio viviendo en extrema pobreza serán las que recibirán la ayuda parroquial.

Amando Romo Sánchez párroco de la Iglesia de San Juan Bautista y coordinador general de esta ayuda, hizo un llamado a los ciudadanos con posibilidades de ayudar para que se solidaricen con esta colecta para juntar mil kilos de granos básicos como es maíz, frijol y arroz para ser entregados a más de 200 personas que viven en situaciones muy graves de pobreza en los barrios y capillas del municipio.


Al final de la misa dominical, el presbítero hiso la invitación para esta obra de misericordia pidiendo a los ciudadanos que este 30 de noviembre acudan a dejar su ayuda a la parroquia de San Juan Bautista, destacó que la iglesia de Dios contempla obras de misericordia que son acciones caritativas mediante las cuales ayudamos a nuestro prójimo en sus necesidades corporales y espirituales.

Explicó que las obras de misericordia son 14 y se dividen en 7 espirituales y 7 corporales. Las obras de misericordia corporales consisten especialmente en dar de comer al hambriento, dar techo a quien no lo tiene, vestir al desnudo, visitar a los enfermos y a los presos, enterrar a los muertos. Entre estas obras, la limosna hecha a los pobres es uno de los principales testimonies de la caridad fraterna, es también una práctica de justicia que agrada a Dios, precisó el párroco.

Dar de comer al hambriento.


Amando Romo Sánchez señaló que Jesús nos ordena compartir con el necesitado cuando nos dice, "El que tenga dos capas dele una al que no tiene, y el que tenga alimento, comparta con el que no tiene". Así mismo explicó que al compartir nuestro alimento, no solo les llenamos el estómago a nuestros hermanos necesitados, sino que le mostramos el amor de Dios que no los deja desfallecer.


Junto con el comité integrado por otros ciudadanos de apoyo a la iglesia, revelaron que tienen identificadas a las personas que necesitan esta ayuda en Acatlán de Osorio, familias que están dentro de polígonos de pobreza abandonados y que la iglesia católica busca atender a través de la buena fe de las familias que tienen la posibilidad de dar un poco para los que no tienen nada.


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