domingo, 2 de marzo de 2014

Huelga de trabajadores amenaza con paralizar el municipio de Acatlán

Álvaro Ramírez Velasco


* Con el cambio de administración de partidos distintos, se pretende un despido masivo, denunció el líder sindical

Sin jardín de niños del DIF, sin áreas de rehabilitación de salud, una merma importante en los servicios públicos, el cierre del Registro Civil y la caída de todas las áreas administrativas tendría que enfrentar el municipio de Acatlán de Osorio, en la Mixteca Poblana este 10 de marzo, si se concreta la huelga emplazada por el Sindicato “Joaquín Osorio” que acusa al actual al alcalde, Guillermo Martínez Rodríguez, de desconocer sus derechos laborales.

El conflicto entre los trabajadores y el presidente municipal se desató —describe el líder sindical Jesús Israel García Vázquez— desde su llegada, al negarse a cubrir sueldos e intentar desconocer al Sindicato, sólo porque la anterior administración era del PRI y la actual emanó de Puebla Unida.

“Al momento de la entrega-recepción, Guillermo Martínez Rodríguez se comprometió a respetar los derechos laborales… Su jurídico, César Beethoven Hernández Morales, nos aseguró que no habría problemas ni con los pagos ni con los puestos. Que, en todo caso, habría reubicaciones pero no despidos”.

Cabe mencionar que Acatlán de Osorio es de los cinco ayuntamientos del estado de Puebla —de los 217 que lo integran— que cuenta con un sindicato. En este número se encuentran los más grandes, como la capital y Tehuacán, entre otros.


Jesús Israel García Vázquez aseguró que el Tribunal de Arbitraje del estado de Puebla emitió ya el Pliego de Peticiones con Emplazamiento a Huelga por Violaciones e Incumplimiento del Pago de Prestaciones, pero el alcalde argumenta que no le ha llegado, a pesar de que la ley marca que se debe hacer en 48 horas, por lo que responsabilizó a “algún funcionario del gobierno del estado de dilatar el caso, ya que Guillermo Martínez presume a los cuatro vientos su cercanía con el gobernador Rafael Moreno Valle Rosas”.

El presidente municipal se niega —agregó— a aceptar a los trabajadores de la anterior administración y hasta a los que tienen más de 20 años de antigüedad, que fue de filiación priísta, ya que él llegó por alianza Puebla Unida.

“Hay en este momento duplicidad de funciones, acoso laboral e incluso sexual, amenazas, ya se adeudan dos quincenas y ni siquiera a las compañeras que están embarazadas se les respeta”, finalizó.